Pinturas y ensayos tipográficos
Pintar tipografía tiene que ver, para mi, con explorar los bordes, en este caso los bordes tipográficos. ¿Cómo son esos bordes? ¿Cómo los percibimos y cuál es el grado de precisión o exactitud que pueden tener? Es un dilema técnico, procedimental y tal vez, también material. No es lo mismo trabajar los bordes con pintura acrílica que con óleo; usando cinta para enmascarar o hacerlos simplemente con pincel, o trabajarlo con otras herramientas como son los fibrones. La letra como superficie, como área también se modifica en este cambio de material, cuando usamos fibrones generamos una textura en el papel que afecta lo planimétrico de la superficie que delimita el interior de la letra. Me gusta pensar que cuando pinto estas letras estoy reflexionando a la par del tipógrafo, aunque mi trabajo no tenga un estatuto funcional. La letra como tipo se escinde de su contexto funcional habitual para pensarse a sí misma como problema cromático, de contraste, de adaptación a una materialidad otra. En este proceso, que es un proceso en el tiempo, inacabado, he trabajado hasta ahora fundamentalmente en torno a tres tipografías contemporáneas: Síncopa (diseñada por la tipógrafa argentina Fernanda Cozzi en 2018), Andralis (diseñada por el tipógrafo argentino Rubén Fontana en 1959),y Warnock (diseñada por el tipógrafo nortemericano Robert Slimbach en 2000).